Hoy nos juntamos miles de personas en las calles después de un nuevo golpe a nuestras islas, una nueva mordida al tan escaso y maltratado territorio que nos sostiene llevándose por delante especies protegidas, cardones centenarios, cultura y nuestra calidad de vida.
¡Ya basta! Vivimos en unas islas masificadas, sobre pobladas, donde nunca ha habido límites, donde la clase política nunca escucha a científicos, expertos y asociaciones que venimos alertando del colapso que ya sufrimos.
Ya no son amenazas de un desastre futuro, el desastre ya lo estamos viviendo. Se extinguen especies sin que, ni siquiera haya una respuesta institucional, para lo único que hay respuesta de este grupo de ecocidas es para la contestación social: “tienen todos los permisos”, dicen. No solo es mentira, tener permiso para algo no hace ningún proyecto legal: ya sabemos cómo consiguen estos permisos.
Estamos en una situación en la que no están dando permiso para un hotel o carretera más, están dándonos un empujón más hacia el abismo, hacia la pérdida de todo lo que nos hace únicos y especiales en Canarias: su naturaleza, cultura y sus gentes.
Es por esto que la manifestación de hoy no es por El Puertito, que también, la manifestación de hoy es para exigir, cueste lo que cueste cambiar de rumbo radicalmente, tanto como nuestra propia supervivencia y la de nuestras islas nos exige. ¿Cuántos Salvar vamos a necesitar? Ya no se trata de Salvar El Puertito, ni Salvar Fonsalía, ni Salvar Agaete, ni Salvar los charcos, ni Salvar El Cotillo. Se trata de Salvar Tenerife y Salvar Canarias para salvar nuestra naturaleza.
Tenemos a nuestro favor una población mucho más consciente de su territorio y a la que ya no es posible engañar con palabras vacías de sostenibilidad y protección de la naturaleza.
Si en Canarias nos define algo, es que somos ecologistas.
Salimos hoy a la calle, pero seguiremos saliendo lo que haga falta y luchando para que estas islas no sean más una barra libre para especuladores y corruptos, de aquí y de afuera. Y por eso exigimos y conseguiremos:
- Moratoria turística para planificar un plan de decrecimiento del turismo YA.
- Límites al turismo.
- Freno al crecimiento infinito en una isla muy limitada.
- Freno al colapso y su sobreexplotación.
- Freno a las grandes infraestructuras.
- Freno al deterioro y amenaza a los espacios naturales protegidos.
- Ley de residencia que establezca límites en un territorio limitado.
- Ya basta de la precariedad en la que estamos inmersos.
- Renaturalizar espacios y mejorar su protección.
- Gestión efectiva de los ENPs propiciando conexión entre ellos.
- Vigilancia y control. Faltan muchos más medios humanos y materiales para proteger la naturaleza.
Menos greenwashing y más acciones reales.
Somos muchos más y, sobre todo, a pesar de Isabel García, Consejera de Medio Ambiente, Pedro Marín; Pedro Martín, Presidente del Cabildo; Enrique Arriaga, vicepresidente del Cabildo; Berta Perez, vicepresidenta del Cabildo; Miguel Ángel Pérez viceconsejero de Transición Ecológica; José Miguel Fraga, Alcalde de Adeje entre otros muchos, ¡no vamos a parar! Esto es solo el inicio.
¡Que Tumba del Alma sea la tumba al colapso de Canarias! 💪🌱